Agilidad, velocidad, respuesta.
La evolución de las tablas de surf llegó a su presente en términos de “performance” con las tablas chicas. Cómo todo titular, podemos encontrar varias categorías; pero lo más destacable en todas sus variedades es el concepto de máxima respuesta y control sobre las olas.
El clásico short board performance, la famosa “tablita”, esa que vemos en los campeonatos y es la preferencia por excelencia de un surfista intermedio a experimentado.
Es desarrollado para maximizar todos los aspectos sobre una ola: más velocidad, más agilidad, más control, más agarre y más respuesta; con el objetivo de aumentar las posibilidades de las maniobras de cada surfista.
Ya lo hemos hablado que no existe una tabla única para un quiver, es precisamente por esto qué hay short boards para todo: hay modelos que potencian el surf en beach breaks, otras en point breaks. Unas son mejores para olas las grandes, otras para más chicas, unas para olas gordas y otras para tubos. Por eso, para elegir tu tabla ideal lo importante es saber qué quiero hacer (para qué la voy a usar: mejorar las curvas, te vas de viaje a un lugar de tubos, querés aumentar tu remada) y dónde voy a surfear.
Todas las tablas tienen sus medidas: largo, espesor, ancho y volumen. Estas son herramientas esenciales a la hora de elegir tu tabla. Es el primer filtro (y uno muy importante) para elegir “esa” tabla. Pero lo importante para tener encuentra, es que a mismas medidas, nos podemos encontrar con tablas completamente diferentes. ¿Cómo? ¿Tablas de la misma medida son completamente diferentes?
Correcto. Hay varias características que hacen de una tabla algo tan único y especial. Está el rocker (la curva), las bordas, el tail, la distribución del volumen, el fondo de la tabla (cóncavos), entre otros. Si ya estás familiarizado con estos conceptos, ¡vamo arriba! Si no, no pasa nada, es más normal de lo que parece. Por eso, podes consultarle todas las dudas que tengas a Luisma Iturria en la sección “Encontrá tu tabla ideal”, para saber más sobre lo que estás usando, y qué tabla es tu nueva mejor opción.
Dentro de la familia de las tablas cortas, hay unas bastante conocidas y peculiares: las tablas fish.
Con mayor historia que las tablas performance (ya llevan más de 30 años), las tablas fish dan otra sensación y approach a las olas. Son tablas rápidas, juguetonas, sueltas e ideales para un surf no tan rabioso y con más línea. Se originaron como tablas para usar arodillados, pero no se tardó mucho en que alguien intentara ir de pie sobre ellas. En ese entonces, era una tabla que permitía arcos de giros más cerrados y con mayor nivel de respuesta: tablas de alta performance.
El nombre proviene de su famosa cola de pezcado, siendo este el principal diferencial con los short boards performance. A su vez, las tablas fish las solemos encontrar con la configuración de quillas “twin”. Dos quillas laterales, con mayor área, dejando libre toda la parte central de la tabla para que el agua fluya libremente.
Los fish pueden encontrarse de diversas maneras, existiendo algunos ideales para olas pequeñas, otros para point breaks perfectos o bien bajar tubos grandes. Solemos encontrar uno (o a veces más) dentro del espectro de tablas de un shaper de short boards. Podes encontrar diferente variedad de fishes en nuestros racks, desde más gorditas y tomadoras, hasta fishes high perfomance (como el Fish Beard).