El surfing de tablón es un mundo completamente diferente al de las tablas mas cortas. Su andar más relajado y la posibilidad de usar los 9+ piés en su totalidad, cambian hasta la manera de leer las olas. No solo que te permiten surfear olas más chicas, sino que un tablón en tu quiver te garantiza diversión en días que considerabas flat.
Los longboards tradicionales existían mucho antes que los shortboards, especialmente los single fin. La evolución de las tablas de surf hizo que hoy podamos elegir conceptos completamente diferente dentro del concepto “tablón”.
LONGBOARDS CLÁSICOS
Estos tablones tradicionales, también conocidos como “clásicos” o “logs” por su significado en inglés de “bloque de madera”, eran la única opcción de tabla de surf en los 50´s y 60´s. Conocidos por ser muy pesados, de un quilla sola, bordes 50/50 y poca curva, estos tablones se sentían más comodos en olas como Malibu, Noosa o San Onofre. Es decir, olas chicas y con buena forma.
Suelen ser mayores a 9´2´´, con gran concentración de volúmen. La quilla única central es, al menos, de 9 pulgadas. Esto en conjunto con las bordas suaves permiten un surf relajado y seguro en la zona crítica de la ola. Es ideal para el noseriding.
LONGBOARDS HIGH PERFORMANCE
Conforme pasaron los años y las tablas fueron evolucionando, el mundo de los tablones fue sufriendo cambios culturales que provocó la “evolución” de estas tablas pesadas a otras con mayor maniobrabilidad. En otras palabras, se adaptaron las características de un shortboard moderno, en las medidas de un tablón. Fue allí que surgió lo que hoy conocemos como “high performance” longboards. Estos diseños ampliaron el espectro de olas surfeables y el grado de complejidad en las maniobras más radicales.
Esta evolución permitió que hoy tengamos la posibilidad de elegir el tablón que más se ajuste a las necesidades de cada surfista. Tablones más clásicos, más maniobrables, mas livianos o más flotones. Las posibilidades dentro del mundo de los longboards son casi infinitas, por eso es clave preguntarnos qué tipo de olas quiero surfar con el tablón, y qué apunto a hacer sobre el.
Estos tablones se caracterizan por tener tres quillas, sistema llamado 2+1 (una quilla de caja central y dos laterales más pequeñas). Además, son más finos, bordes similares a los de un shortboard y en el tail tienen bordes afilados para cortar mejor el agua.
“Mi opinión sobre estas dos escuelas de Longboard es que ambas se complementan muy bien: el clásico te mejora la línea y estilo del performance, mientras que este segundo te mejora la técnica en las curvas del clásico. Hasta el día de hoy, todos los grandes nombres del longboarding mundial pasaron por ambas escuelas, dejando claro que adaptarse a diferentes tablones te hace mejor surfista. Personalmente, el 90% de los días prefiero usar un Longboard clásico ya que Uruguay suele tener condiciones para estos.. pero cuando el mar se pone picante, me gusta agarrar el 2+1.” Nacho Pignataro