01 mar 2024 Publicado en: Surf Viajes
Pepe Gómez: del campo a las olas mas grandes del mundo

 Pepe Gómez: del campo a las olas mas grandes del mundo


Pepe Gómez, un uruguayo que se crio en el campo, rodeado de praderas y ganado, donde nada sugería que iba a terminar convirtiéndose un surfista, ni mucho menos en un referente del surf de olas gigantes a nivel mundial. 

 

Su inusual historia empezó a los 20 años cuando un amigo lo invitó a surfear. Pepe, que nunca había surfeado, aceptó por pura curiosidad. Ese primer día, sin experiencia alguna, se tiro a surfear olas de más de 1 metro que para él fueron toda una experiencia. La adrenalina que sintió le hizo darse cuenta de que surfear le provocaba una conexión especial con la naturaleza.

 

Esta adrenalina lo llevo a buscar cada ola grande que encontraba en las playas uruguayas, y con solo 3 meses de experiencia, se fue solo a surfear a Pichilemu, Chile, un lugar conocido por sus grandes olas. Ahí logro surfear olas de más de 4 metros con un periodo de 40 segundos, algo inimaginable para su corta experiencia.

 

Luego de múltiples viajes a Chile y Perú en busca de olas más desafiantes, Pepe puso en la mira a Hawai, la meca mundial del surf. Con 24 años y más corazón que experiencia, se fue solo a la isla de Oahu en busca de lugares míticos como Waimea y Sunset Beach. 

 

Su siguiente gran objetivo fue Nazaré en Portugal, un lugar único donde rompen las olas más grandes del mundo, ahí Pepe confirmó su pasión por el surf de olas grandes, surfeando muros de agua de más de 10 metros de altura. Describe esta experiencia como una montaña rusa de adrenalina que te conecta con los límites.

 

Para surfear en Nazaré es necesario tener una buena preparación física y mental especial. Pepe ha tenido golpes duros y algunas lesiones surfeando estas olas gigantes, pero lo toma como parte del aprendizaje. Destaca que lo más importante es mantener la concentración al máximo y conocer bien sus límites.

 

Hoy Pepe sigue enfocado en encontrar nuevos desafíos en lugares como Puerto Escondido en México, en busca de los tubos más grandes del mundo. Su historia demuestra que con pasión y perseverancia es posible superar los miedos y alcanzar sueños que parecen imposibles, sin importar el punto de partida.  


 

 

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